Autor: Pedro José Guédez Giménez
14/11/2025 37 visualizaciones
La creatividad y la imaginación son esenciales para resolver los problemas de nuestro tiempo, porque nos permiten ir más allá de las soluciones convencionales y abrir caminos nuevos ante desafíos complejos. Vivimos en una época marcada por crisis ambientales, desigualdades sociales, avances tecnológicos acelerados y cambios culturales profundos; problemas que no pueden resolverse con los mismos enfoques que los generaron.
La creatividad impulsa a combinar saberes diversos, pensar de forma flexible y encontrar alternativas originales. La imaginación, por su parte, nos permite visualizar futuros posibles, anticipar consecuencias y soñar con sociedades más justas y sostenibles. Ahora bien, ¿se puede ser creativo e imaginativo en un régimen dictatorial? La historia demuestra que sí. Aun bajo la opresión, la imaginación y la creatividad han sido armas silenciosas de resistencia.
Durante las dictaduras argentinas y chilenas, por ejemplo, los murales que aparecían de la noche a la mañana en las paredes se convirtieron en potentes canales de denuncia y de memoria colectiva. En la antigua Unión Soviética, numerosos artistas y poetas recurrieron a una estética simbólica y a comunidades alternativas para expresar su disidencia y preservar la libertad del pensamiento.
En toda época y circunstancia, la creatividad y la imaginación han sido fuentes inagotables para expresar los sinsabores de la opresión y para mantener viva la esperanza. Juntas, nos ayudan a transformar la realidad y a concebir respuestas humanas, éticas e innovadoras frente a un mundo que cambia constantemente.
Universidad Abierta Para Adultos
© Copyright 2025 SIES Todos los Derechos Reservados