El estudio de las acciones humanas ha sido tema de grandes cuestionamientos. Los textos literarios, a través de las fábulas han relacionado y comparado nuestras conductas con la de los animales. El libro Un seminario en la Jungla, autoría de Boris Von Smercek, relata las vivencias en un seminario organizado con siete animales de características dispares. La supervivencia en la jungla significa establecer estrategias, aplicar la cooperación y trabajar en equipo.

 La lechuza Minerva, quien funge como instructora del  seminario, manifiesta la existencia de una jungla en nuestro interior, integrada por obligaciones y reglas que cumplir. El seminario en la jungla nos sitúa en la planificación, siendo el mayor exponente de ella, la tortuga, señor Quelonio. Lo planificado nos genera seguridad. Para lograr una buena planificación, Von Smercek sugiere seguir esta secuencia: recoger informaciones, evaluarlas, definir soluciones, elegir la más idónea, realizar el plan de acción e ir controlando los resultados a través de la acción.

 En esta fábula, la flexibilidad constituye el punto fuerte de la pantera Lea. Ella asume que, ante el miedo provocado por una situación no planificada, cualquier cosa es mejor que no hacer nada. La consecución de objetivos dentro de un grupo constituye el norte de sus integrantes, sin embargo, situaciones desfavorables pueden llevar a sus miembros a la decepción y a la impotencia. Esto podría cambiar cuando se es firme como la roca ante los embates de las olas. En ese orden, el elefante Elpidio es ejemplo de perseverancia y tenacidad al asegurar que cuanto mayor es el impedimento para vencer, más grande será el éxito.

 Tener una buena orientación es indispensable para decidir hacia dónde ir. El águila King Edward, nos ofrece lecciones para fijar nuestra mirada en los objetivos y distinguir la dirección atinada del sendero a seguir. Cuando se trabaja con personas diversas o animales, en el caso de la fábula, es natural encontrarse con algunos desconocedores de su punto fuerte. En el seminario, la hormiga Aurelio, protagoniza esta situación. Se ofusca y se avergüenza de su supuesta ineptitud respecto a sus compañeros, sin embargo, el punto más fuerte de todos los miembros del seminario lo poseía la hormiga: estar dispuesto a aprender y a progresar.

 En conclusión, Un seminario en la Jungla constituye un manual para conocer nuestras potencialidades y ponerlas a disposición del trabajo en grupo. La lechuza Minerva nos enseña que la vida es una selva la cual debemos enfrentar para conocernos mejor. Conocer nuestro punto fuerte para utilizarlo a nuestro favor y del equipo es vital. El mono Modesto, refleja la creatividad para enfrentar la rutina. La tortuga Quelonio, nos muestra la importancia de la planificación.  Ante las situaciones inesperadas debemos hacer uso de la flexibilidad como la pantera Lea.  La perseverancia y la tenacidad en los momentos difíciles las encarna El elefante Elpidio. No perder de vista los objetivos es sinónimo de éxito, así nos lo vislumbra el águila King Edward y estar dispuesto para aprender y progresar como la hormiga Aurelio, es buena opción.