En lugar de proteger a los estudiantes de las limitaciones de la Inteligencia Artificial (IA), deberíamos guiarlos a través de ellas, según Owen Matson, Ph.D. Existe una extraña contradicción en muchas conversaciones sobre la IA en la educación. Por un lado, existe la preocupación de que los estudiantes se vuelvan demasiado pasivos, que la IA haga el pensamiento por ellos, fomente el plagio y debilite la agencia crítica. Por otro lado, se teme que la IA no sea confiable, que alucine, cometa errores en los hechos o carezca de habilidades de razonamiento. Matson argumenta