La historia de la tecnología educativa abarca casi un siglo, aunque rara vez se reconoce durante cada nuevo ciclo de disrupción. Hace setenta años, se pronosticó que las computadoras transformarían la educación. Hace quince años, se creía que los MOOCs revolucionarían la educación superior. Hoy, se espera que la IA y los tutores de IA cambien fundamentalmente la forma en que enseñamos y aprendemos. Las afirmaciones en cada era son sorprendentemente similares. Cada una promete personalización, eficiencia, estandarización y escalabilidad, pero rara vez ofrece una educación verdader