En los últimos meses, Jennifer Beyer ha estado en una gira de escucha con líderes de campus, personal de TI, usuarios de sistemas y estudiantes compartiendo sus mayores desafíos tecnológicos. Un tema que ha surgido con claridad es que la migración a la nube no es solo un cambio técnico, sino también emocional. Implica encontrar tiempo para pensar en el cambio y luego intentar implementarlo, equilibrando los procesos existentes que funcionan con una apertura a nuevas ideas.
A primera vista, los sistemas basados en la nube ofrecen lo que todas las instituciones desean: mayor seguridad, costos más bajos y mantenimiento más sencillo.