Cuando era estudiante, la ciencia era mi asignatura menos favorita porque pensaba que consistía solo en memorizar datos aleatorios. Como profesor, quiero mostrar a los estudiantes que no se trata de memorizar información, sino de hacer preguntas sobre el mundo que nos rodea e investigar para encontrar las respuestas.
Cuando comencé a enseñar ciencias en la escuela primaria, me ceñí al libro de texto y a los videos que pude encontrar en línea. Parecía imposible planificar actividades prácticas para mis 24 estudiantes y encajar todo en nuestro bloque de ciencias de 30 minutos, incluso si deseaba desesperadamente que tuvier