[Mufasa el poeta]
Mi abuela no era ninguna maga, pero me han contado que fue milagroso cómo educó y alimentó a sus hijos sin tener un trabajo. No sacó un conejo de su sombrero, pero era conocida por mover cielo y tierra por sus hijos. Para mi abuela, cualquiera que fuera lo suficientemente mayor para decir "tengo hambre" era lo suficientemente mayor para ir a la granja. Recuerdo que plantamos maíz, verduras, frijoles, papas, incluso mangos y aguacates. Podrías haberlos llamado los frutos de nuestro trabajo. La agricultura era una